Plataforma Laboral Life
"La ética no es una imposición, es una elección consciente de actuar con responsabilidad."
-Fernando Sabater-
No hay organización, sociedad, cultura o persona que no posea un código ético y moral que rija sus elecciones, decisiones y en última instancia sus principios de actuación.
Aunque no es lo mismo decir que hacer. La ética profesional/laboral siempre implica un comportamiento, una manera de hacer las cosas con un fin y un propósito que implique una contribución al bien común, que aspire a mejorar lo que te viene dado y lo que haces con ello.
Así que en sentido laxo tanto las organizaciones como sus empleados deben velar y actuar para que su conducta sea ética y de sentido a todo lo que hace.
Tener y demostrar una ética en el trabajo es fundamental no solo para alcanzar un desarrollo profesional y personal tanto a nivel individual como colectivo de los trabajadores, es básico para construir una reputación para la empresa. La buenas practicas éticas marcan la diferencia, es un valor añadido y percibido, se vende solo… ¿quién no quiere trabajar en una empresa que cuida a sus trabajadores? ¿Quién no quiere formar parte de una empresa dónde pueda dar contenido y recorrido a sus valores?
Como todo en la vida, las cosas importantes se sienten, se ven, se practican y se comparten. No se es ético porque se diga, se es ético porque tus actos lo demuestran que lo eres, ya seas empresa o empleado.
La ética laboral es un camino de ida y vuelta, si un trabajador en una empresa es ético tiene que tener sus consecuencias y estas deberían de ser reconocidas por la empresa y por los compañeros, de igual modo los comportamientos que no son éticos deberían de ser sancionados.
Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. No siempre existe una correlación entre lo que esperamos que se haga y lo que realmente se hace, ¿cómo proceder entonces desde la responsabilidad y el compromiso que en última instancia nos atañe a cada persona respecto a actuar de manera ética?, parece que está claro, pero en la realidad no tanto.
La ética en el trabajo y en la empresa no puede ser ajena a los cambios que vienen desde fuera, tiene que adoptarlos, interpretarlos e incorporarlos a sus prácticas laborales.
Hay comportamientos y prácticas que eran vistos como normales hace años y que ahora no serían aceptados por ejemplo el trabajo infantil, los horarios abusivos, la discriminación por cualquier razón….
La ética en el trabajo, en cualquiera de sus manifestaciones, ya sea por parte de la organización, de los trabajadores de manera individual y colectiva sirve para guiar el comportamiento profesional además de promover un ambiente justo y confiable.
La buena ética laboral es reconocida, compartida y practicada no solo desde dentro, sino que se extiende y se percibe desde fuera. Es su reputación, su marca y como tal puede contribuir al éxito, a la proyección de la organización y la de sus propios trabajadores.
En esencia, la ética no solo mejora el rendimiento individual y colectivo, sino que también convierte al trabajo en una actividad digna, justa y socialmente valiosa.
Ángela Moreno
Antropóloga